En el contexto social actual, donde las situaciones personales son de escasez, debido a una crisis profunda del sistema social y económica, es el momento donde mayor solidaridad y cooperación se necesita, con el fin de realizar un cambio social, donde nadie quede excluido, y todos aporten en función de sus capacidades y habilidades. Máxime cuando el estado se reduce a la mínima expresión, deja desvalido e indefenso a la ciudadanía. Por eso es el momento de una organización social al margen de los poderes públicos, los cuales han hecho gala de su dejadez en proveer sistemas y recursos de bienestar social.
Es el momento histórico donde la ciudadanía tiene el derecho y la obligación de organizarse en busca de una estructura social, más justa, y basada en la cooperación y la solidaridad, para poder convivir sin conflictos, y proveer lo básico para la vida.